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Investments

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Publicado el 17 de noviembre 2020

El cambio climático como variable clave inmersa en nuestra gestión de inversiones

Cambios climático una variable de inversión

Con base en nuestro compromiso con la inversión sostenible, tenemos por objetivo en la gestión de activos la inclusión del análisis de impactos medioambientales. En este sentido, el avance paulatino de políticas y metodologías en esta dirección va orientado a permitirnos acercar la sostenibilidad con el retorno. Creemos que esto se hace cada vez más posible gracias a las actuales dinámicas de mercado que van hacia la valorización de activos con parámetros ESG y, con esto en mente, buscamos fortalecer nuestros procesos de inversión mientras contribuimos de manera más ambiciosa al bienestar y desarrollo sostenible de la región. Estos son los objetivos esenciales de llevar a cabo una filosofía de inversión desde la sostenibilidad.

La relevancia de este nuevo proceso que estamos construyendo parte de la necesidad de transformación que el planeta requiere. Las afectaciones en el medioambiente están en un punto irreversible, por lo que la comprensión de cómo nuestra gestión de activos impacta de forma directa e indirecta las variables ambientales nos da las herramientas para alinear el capital con acciones necesarias en la mitigación del cambio climático.

Esto no solo es importante desde el punto de vista de la sostenibilidad, sino desde lo financiero. A medida que el aumento en la temperatura global resulte en un incremento en la frecuencia de eventos climáticos extremos y sus grados de impacto, los riesgos físicos a los que están expuestos diferentes tipos de activos incrementan, tal como sucede con diferentes tipos de bienes de los mercados globales que están interconectados y hacen parte de cadenas de valor internacionales. Esto, sin duda alguna, llega a golpear los flujos de capital y aumenta el costo de algunos bienes y servicios, por lo que se producen desequilibrios en la economía, la empleabilidad, la calidad de vida y, en general, en la forma en que nos desarrollamos como sociedad y nos relacionamos con el medioambiente.

Implementar una transición a modelos de negocios sostenibles y bajos en carbono crea una disrupción en los sistemas y modelos empresariales actuales, lo cual puede traducirse en mayores riesgos para las inversiones si este tipo de variables no se incorporan en las decisiones de inversión. Sin embargo, este cambio abre nuevas oportunidades en el mercado que pueden ser atractivas al ser motivadas por políticas públicas que creen incentivos para la consolidación de nuevos segmentos empresariales y sean aceleradas por desarrollos tecnológicos y cambios en las preferencias de los consumidores.

El capital de ahorradores e inversionistas podría tener un nuevo despliegue en esta dirección, convirtiéndose en un catalizador fundamental para el desarrollo de empresas y proyectos innovadores que contribuyan a los objetivos climáticos y a una reactivación económica más sostenible. Así, un ejemplo de cómo la descarbonización de la economía puede convertirse en un motor de desarrollo por su potencial en la generación de empleo es el siguiente: la OIT[1]la OIT[1] y el BID[2] aseguran que reformas estructurales en sectores como la agricultura, la generación de energía y la construcción pueden llegar a crear 15 millones de empleos netos a 2030 en América Latina.

y el BID[2] aseguran que reformas estructurales en sectores como la agricultura, la generación de energía y la construcción pueden llegar a crear 15 millones de empleos netos a 2030 en América Latina.

Desde SURA Investment Management hemos definido el cambio climático como uno de los focos de nuestra estrategia de inversión sostenible. Iniciamos el camino para avanzar en el entendimiento sobre los diferentes análisis climáticos que se pueden llevar a cabo y en la definición de planes para desarrollar nuestras capacidades en este sentido, de una manera transversal en los procesos de inversión. Somos conscientes de que este es un proceso que se desarrolla con el tiempo, entendiendo que el tipo de información necesaria, las metodologías de análisis de riesgos, las oportunidades y la descarbonización varían de acuerdo con los tipos de activos. Sin embargo, ya comenzamos y estamos comprometidos con continuar.

En nuestros análisis de inversiones en Activos Tradicionales, por ejemplo, avanzamos con la construcción de una metodología de evaluación ESG propia que prioriza y pondera aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo relevantes según el sector. Este análisis incluye información sobre la huella de carbono actual de las compañías en las que invertimos para encaminarnos y poder contar con un proceso de inversión más robusto que incorpore datos de mayor calidad frente a estas variables y que, además, permitan identificar riesgos y oportunidades no solo actuales, sino futuras, con la idea de adelantarnos.

Adicional a esto, creemos que es fundamental entender cómo las compañías están alineadas con los objetivos climáticos de limitar el aumento en la temperatura global a máximo 2 °C. Para avanzar en esto, recientemente creamos una alianza con el think tank global 2 Degrees Investing Initiative, donde definimos en conjunto el objetivo de llevar a cabo una investigación sobre alineación de portafolios de inversión en América Latina con las metas del Acuerdo de París. Lo anterior, basándonos en análisis prospectivos sobre las emisiones de carbono de las compañías y en la metodología de PACTA[i] desarrollada por ellos, la cual fue utilizada por instituciones financieras a nivel internacional.

Por otra parte, nuestros procesos de inversión en Activos Alternativos incluyen un due diligence riguroso sobre las prácticas ambientales, sociales y de gobierno en los proyectos que evaluamos. En nuestra estrategia de deuda en infraestructura, por ejemplo, buscamos que los proyectos que financiamos cumplan con las normas estándar IFC y los Principios de Ecuador, así como con la regulación aplicable.

En las inversiones inmobiliarias tenemos por objetivo aquellos proyectos de desarrollo que cuenten con una certificación internacional de construcción sostenible, además de definir un plan con el propósito de hacer un seguimiento más cercano a indicadores de eficiencia en los recursos naturales y principios de bienestar para las personas que habitan los espacios. Por parte de nuestras estrategias de deuda privada, este año lanzamos soluciones pensadas para inyectar liquidez a la economía y aportar a la conservación del empleo en la coyuntura actual mediante la financiación de empresas grandes, medianas y pequeñas en la región.

Como compañía no desconocemos que este es un proceso que toma tiempo y debe ser implementado con una metodología clara y consistente. Es una capacidad a desarrollar pese a que no hay un único modelo de implementación, dado que hay cada vez más información disponible y alianzas entre actores de diferentes sectores que ayudan a su construcción y articulación. Conocer las metodologías y marcos que se están creando a nivel internacional es un insumo fundamental para nuestra formación, entregando un mejor entendimiento de las variables medioambientales que se conectan con la gestión de inversiones.

A medida que la inversión sostenible gana relevancia en Latinoamérica, vemos que la divulgación sobre cómo estamos incorporando la sostenibilidad en la estrategia de los negocios es crucial. Por su parte, un gobierno corporativo que sea ético y transparente, que dé lugar a la creación de planes que realmente induzcan a un impacto significativo en la sociedad y medioambiente, es primordial.

No perder de vista el impacto que queremos generar, motivar una mirada de largo plazo y formar a nuestros equipos, además de informar a los inversionistas y público en general sobre los enfoques de implementación ESG que se están desarrollando, es fundamental para evitar un posible greenwashing y tener claridad sobre cómo las acciones van encaminadas hacia la generación de valor de la mano de principios de sostenibilidad.

Lo más importante es que, como región, podamos crear el terreno para vincular cada vez más análisis climáticos (o ESG, en un sentido más amplio) con la gestión de capital para llevar a cabo un comienzo. Hoy por hoy, desde SURA Investment Management, asumimos el compromiso de seguir avanzando en la implementación de principios de sostenibilidad como elemento transversal en nuestra filosofía de inversión. Queremos profundizar aún más en nuestro conocimiento de los mercados latinoamericanos y ofrecer cada vez más capacidades de análisis ESG al servicio de inversionistas institucionales con el propósito de contribuir al desarrollo integral y sostenible de la región.

[1] Organización Internacional de Trabajo

[2] Banco Interamericano de Desarrollo

[i] Paris Alignment Capital Transition Assessment