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Reformas políticas y sociales de largo plazo para Latinoamérica
Entorno social y político de Latinoamérica
La situación actual exacerbó retos que desde hace tiempo estaban presentes en la región. Frente a esto, los diferentes gobernantes latinoamericanos tratan de sortear la presión que produce el incremento en la desigualdad, el deterioro en los índices de pobreza y las dificultades que provocará la atención de la crisis sanitaria. ¿Cuál es el futuro que nos espera y cómo se pueden maximizar las oportunidades? Está claro que se necesitan reformas políticas y sociales de cara a una reactivación económica sostenible en la región.
El contexto actual está lleno de retos y oportunidades. Especialmente en América Latina, que tenía algunas preexistencias sociales y políticas aceleradas con la pandemia y que ahora ponen a los diferentes gobiernos frente a la necesidad de reformas políticas y sociales.
Por esto, los expresidentes Ricardo Lagos de Chile y Ernesto Zedillo de México hicieron un recorrido por los factores sociales y políticos más relevantes para Latinoamérica. Esto en el marco de la cuarta sesión del SURA Investment Forum 2020, con la moderación de nuestro CEO, Pablo Sprenger.
En búsqueda del restablecimiento de las relaciones políticas en la región
La evolución del crecimiento del ingreso por habitante en el planeta se asocia a cuatro velocidades. El mundo desarrollado crece a unas tasas moderadas, pero constantes. Existe un grupo de países convergentes, como China, otras naciones asiáticas de menor tamaño, algunos del Caribe y Chile, que lo hacen al doble de velocidad. Otros que, creciendo, aún luchan por no quedar rezagados; y un cuarto grupo que se sume en la pobreza.
Entre los años 2000 y 2010, prácticamente toda América del Sur, con excepción de Venezuela, expandió su producto a tasas aceleradas gracias al crecimiento de China y buena parte de Asia, que propició el boom de los commodities. En este período se disminuyeron los índices de pobreza, surgieron nuevos sectores económicos y se robusteció la clase media, que incentivó la demanda de productos y servicios.
En la siguiente década, se enfrentaron importantes desafíos por la desaceleración de China, provocando la interrupción de la locomotora de las materias básicas. La “inserción al mundo global se empieza a reevaluar”, afirma Ricardo Lagos, quien fue primer mandatario de Chile entre los años 2000 y 2006. El gigante asiático dejó de crecer a doble dígito y sembró buena parte de las dificultades en materia económica y social que se profundizaron con la pandemia. “Los países ahora miran al pacífico para crear acuerdos comerciales”, afirma. México, Colombia, Chile y Perú constituyen la Alianza del Pacífico y advierten que el futuro estará en la capacidad que tengan de insertarse como bloque al concierto del comercio internacional.
“La tarea del momento es la reactivación económica hoy, es la única forma de levantar cabeza, por así decirlo. Pero no solo corresponde al ámbito público. Si se mueve bien generando las posibilidades, no me cabe duda de que el mundo privado va a entender que hay un espacio y una oportunidad”.
Ricardo Lagos
La región enfrenta la tercera crisis del siglo XXI. La primera fue producto del atentado terrorista a las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York. La segunda, como consecuencia de la crisis subprime. La actual, originada por el coronavirus, desencadena en restricciones de oferta y demanda simultáneamente.
Lo anterior implica un tremendo esfuerzo económico al enfrentar el dilema entre confinamientos que protejan la salud y la apertura que propenda por el menor impacto en el crecimiento económico y el empleo. Sin embargo, para el expresidente chileno enfrentamos un reto adicional: “nuestros mandatarios no se hablan unos con otros”.
La política exterior es fundamental para discutir las problemáticas y trazar rutas, con las afinidades y diferencias existentes entre naciones, que logren encontrar una senda de recuperación económica. Pero para lograrlo es indispensable la integración entre mandatarios. Para Ernesto Zedillo, presidente de México en el período 1994-2000, “los países latinos continuamos con el mismo propósito del último siglo: converger hacia los niveles de desarrollo” de las economías avanzadas.
Durante la primera década del siglo se lograron reformas políticas y sociales importantes, avances en la disciplina fiscal y unidad de propósitos permitiendo alcanzar buena parte de las metas planeadas por las autoridades.Históricamente, el concurso de los mandatarios para discutir en el ámbito internacional los retos de la región se ha constituido en el escenario idóneo que ofrece alternativas y cohesión para afrontar los desafíos.
Implementación de reformas sociales y económicas de largo plazo
La complejidad del momento no debe alejar a los mandatarios de la región de la búsqueda de reformas estructurales. Para Ernesto Zedillo, “el choque que estamos viviendo puede ser la oportunidad para reconsiderar seriamente las cosas que no hemos venido haciendo bien”.
“Estamos acostumbrados a mirar nuestros problemas económicos a raíz de lo que era la revolución industrial pero ahora estamos en presencia de una revolución digital, que establece una forma distinta de entender los parámetros”
Ernesto Zedillo
La pandemia obliga una revaluación de la visión del trabajo relacionada con el avance tecnológico. Muchas tareas humanas han migrado a robots y máquinas que aumentan la productividad, pero a la vez incide en el concepto de empleo clásico e imprime retos en el ámbito social y de liderazgo institucional.
Las reformas políticas y sociales necesarias estarán en función de las particularidades entre países. Sin embargo, hay elementos de carácter general que permiten proyectar una transversalidad de componentes que, de lograrse, auguran una velocidad de recuperación expedita y un futuro con mejores condiciones.
El expresidente mexicano se aventura a enumerar tres perspectivas cruciales que aquejan a la región: crecimiento y productividad; desafíos de la pobreza y equidad; Estado de Derecho e inseguridad.
¿Cómo apalancar la reactivación económica?
Existen economías inherentemente improductivas. Es imperante la revisión de factores internos que interrumpen la posibilidad de alcanzar niveles más altos de productividad y dejen a la región con capacidad de competir con el mundo. Algunos países dudan aún de su inserción en la economía mundial, lo que les impide aprovechar ventajas y potenciar sus capacidades. Además, persisten sistemas rígidos que limitan las posibilidades del mercado interno e impide impulsar el crecimiento superando la concepción del modelo de sustitución de importaciones del siglo pasado.
La pandemia llevará a que cerca de 20 millones de personas retornen a una condición de pobreza, creando situaciones muy complejas en el frente social y económico. Por eso hay que atender la concentración de la riqueza, puesto que el ingreso tiende a concentrarse aún más estimulando riesgos derivados de discursos demagógicos, por lo que la agenda social debe acompañar la búsqueda de productividad.
“No podemos seguir separando el desafío del crecimiento económico al desafío de combatir crecimiento de la pobreza”
Por otro lado, los retos del entorno político no son para nada menores. Ambos panelistas resaltan la ausencia de líderes visibles que conecten el clamor de las mayorías con los hacedores de política. “La política dejó de ser vertical. Es absolutamente horizontal”, opina Lagos, al referirse a las protestas sociales. También advierte que la tecnología mueve masas, pero impide ver un vocero que emerja y las represente. Los Gobiernos, en consecuencia, deben emprender la implementación de mecanismos que les permitan explicar muy bien las políticas y conectarse con las personas y que lleve a su vez a que “la ciudadanía aprenda a escuchar”.
Finalmente, Ernesto Zedillo, ante la pregunta, ¿cuáles sectores deben impulsarse en México para lograr la reactivación económica? reitera su visión de libre mercado al responder: “No creo en la planeación económica a ultranza, donde el Gobierno central diga cuál sector se debe priorizar”. Si bien reconoce que hay elementos afines, como propiciar la igualdad de oportunidades para que dependiendo del esfuerzo individual se capitalice el crecimiento y el desarrollo, advierte que, al continuar con la participación en la economía global, se prolongará la productividad de sectores que han mejorado su desempeño como la manufactura, los servicios y el agro.
En SURA Investment Management reconocemos y asumimos la responsabilidad que tenemos en la reactivación económica de la región. También sabemos que el conocimiento del mercado, así como el entorno político y social, es clave en lo que podemos aportar a nuestros clientes.
Nuestro SURA Investment Management Forum es un espacio de naturaleza académica para discutir elementos de gran importancia sobre Latinoamérica. A través de él buscamos agregar valor a nuestros clientes y grupos de interés. Complementamos la visión integral de los países donde tenemos presencia con las perspectivas de Ricardo Lagos y Ernesto Zedillo, expresidentes y conocedores del ámbito sociopolítico y económico.