Las probabilidades de recesión son bajas, y el sentimiento de mercado se mantiene positivo gracias a la fortaleza de las ganancias corporativas en EE. UU, principalmente.

Una vez que la FED comience su ciclo de recortes, evento que esperamos ocurra a fines del actual trimestre, la preocupación de tasas excesivamente altas erosionando la actividad real debería disiparse, ayudando a validar las expectativas de crecimiento de utilidades elevadas y valorizaciones estiradas.

En consecuencia, mantenemos la visión positiva en Renta Variable, financiada con la Renta Fija. A su vez, seguimos favoreciendo a los mercados desarrollados sobre los emergentes, aunque ajustamos la selectividad para sobreponderar ligeramente Asia ex Japón.

Aunque los datos de actividad han mostrado algo de debilidad en el margen, el sentimiento de mercado sigue positivo. Este escenario nos inclina a seguir favoreciendo las acciones sobre los bonos.  Asimismo, la madurez del ciclo nos sugiere favorecer la calidad, por lo que seguimos sobreponderando la Renta Variable desarrollada sobre la emergente. Dentro de Renta Fija, mantenemos una visión neutral en duración, favoreciendo el crédito sobre los Tesoros.

Un ambiente de inflación con crecimiento no es intrínsecamente negativo para las acciones, pero sí para los bonos. De modo que, pese al desempeño negativo en abril, incrementamos la convicción en la Renta Variable sobre la Renta Fija, favoreciendo a los mercados desarrollados a través de una nueva sobreponderación en Japón.

En Renta Fija conservamos la neutralidad en duración, ante la expectativa de volatilidad en tasas.

Los datos económicos más recientes continuaron reflejando solidez en la economía, particularmente para EE. UU., por lo que incrementamos nuestra preferencia por la Renta Variable respecto a la Renta Fija en los portafolios globales.

Neutralizamos nuestra preferencia entre los mercados desarrollados y sus pares emergentes, pasando a sobreponderar ambos en la Renta Variable. Por otra parte, mantenemos, en la Renta Fija internacional, una preferencia por duraciones cercanas al benchmark.