Un contexto inflacionario mundial que trae oportunidades para América Latina
Desde el 2021, se desarrolló a nivel global un contexto de recuperación económica cimentado principalmente por las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales y una respuesta positiva en la demanda de los hogares y las industrias. No obstante, a raíz de la pandemia también evidenciamos disrupciones en las cadenas de suministros globales y restricciones de oferta de materias primas, contenedores e incrementos de fletes, que generaron presiones adicionales.
Reflejo de este panorama, es el dato de la inflación del mes de febrero para la Eurozona, que alcanzó un 5.8%, superior al dato de enero que fue 5.1% y que va siguiendo una tendencia alcista, que se manifestó desde mediados del 2021 y que cada vez se aleja más de la meta expresada por el Banco Central Europeo (BCE), que tiene como objetivo, una inflación inferior a 2%.
En la Eurozona particularmente, otros factores diferentes al contexto común internacional, como la inflación energética producto del invierno, la renovación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en Alemania y ahora el estallido del conflicto Rusia-Ucrania, han generado un cambio de posición en el BCE, pasando de considerar la inflación como un fenómeno transitorio a reconocer que la misma puede tener un carácter más permanente durante el 2022.
Así, las subidas reportadas en las curvas de los instrumentos de renta fija seguirán afectando estos activos, presionando los bonos más cortos, así estén referenciados a inflación. No obstante, en nuestra estrategia, la posición se vuelve menos negativa en la renta fija al considerar los Bonos del Tesoro de los Estados Unidos, un posible activo refugio ante la inestabilidad mundial desencadenada por Rusia.
Nuestro view para latinoamérica:
En contraste, a pesar de que la alta inflación es un fenómeno de alcance global, al Europa estar expuesta a riesgos adicionales, vemos como Latinoamérica se ha visto beneficiada en algunos mercados en medio de la volatilidad actual y la incertidumbre europea.
- México: las acciones mineras han presentado fuertes incrementos, especialmente por el alto precio del petróleo.
- Perú y Chile: se han beneficiados por la alta demanda de cobre, no sólo como activo refugio ante los impactos de la guerra sino también porque este conflicto acelera la demanda de energías renovables en Europa, para disminuir la dependencia energética actual que tiene la Eurozona con Rusia.
- Colombia: el peso colombiano ha tenido apreciaciones importantes, explicadas principalmente por el incremento en el precio del petróleo, pese a que el dólar a nivel global ha tenido valorizaciones, dada su cualidad de activo refugio en medio de conflictos geopolíticos.
Desde nuestra estrategia, aunque esto puede ser positivo, mantenemos una posición neutral en la región gracias al análisis de nuestros modelos cuantitativos.