La sostenibilidad, apuesta principal para la recuperación económica

Christiana Figueres

El mundo y la región continúan enfrentando una serie de factores que van más allá de la crisis desatada por la COVID-19, los cuales deben terminar por convertirse en retos y oportunidades de mejora, de cara a la recuperación económica.


Lo referente al medioambiente nos involucra a todos, ya sea como individuos o sectores públicos y privados, siendo el cambio climático el mayor reto que afrontamos como humanidad. 


Sobre este tema habló, en la segunda edición de nuestro SURA Investment Forum, Christiana Figueres, antropóloga, economista y analista costarricense, quien fue Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) 2010-2016, donde fue fundamental en la firma del Acuerdo de París. Gracias a lo anterior, la revista TIME la nombró entre los personajes más influyentes del mundo.


Borja Claro, nuestro Director Regional de Distribución, fue su interlocutor durante una hora de diálogo. Este giró en torno al cambio climático en América Latina de cara a un futuro posible para todos y el manejo de las inversiones de una forma más sostenible.


Un trabajo que nos involucra a todos


El futuro de Latinoamérica debe transformarse desde una mirada de sostenibilidad para que sea incluyente y aproveche su riqueza ambiental, y más si se tenemos en cuenta la afirmación de Figueres: “Esta región es privilegiada y abundante en oportunidades”. En este sentido, es necesario que las organizaciones descubran que hacer inversiones con compromiso sostenible no es una obra de caridad, sino algo que va más allá de la responsabilidad social corporativa.


Estamos en un punto en que la sostenibilidad y la relación con la rentabilidad se basa en entender que, como especie, hemos afectado los sistemas tanto ambientales como sociales. Estas variables ya se encuentran frágiles y no pueden ignorarse si se quiere tener un entorno económico que perdure: “Ahora, para poder garantizar una economía estable y sana, tenemos que activamente bajar el riesgo y activamente reconstruir y regenerar estos sistemas ambientales y sociales. Ya no se trata de una actitud pasiva, sino de una actitud activa frente a la regeneración y reconstrucción”. 


El tema ambiental es responsabilidad de todos. Por eso, no es el momento de perseguir solo retornos; los criterios ambientales y sociales deben entenderse como íntegros a la sostenibilidad. “Ya, globalmente, el 30 % de las corporaciones están reportando que el comportarse y hacer inversiones de alta sostenibilidad les están dando un componente de rentabilidad que no lo tenían antes. El 50 % de todas las corporaciones del mundo ya están adaptando su modelo de negocios hacia la sostenibilidad”, afirma Figueres.
 

Christiana Figueres y Borja-Claro

“Ya, globalmente, el 30% de las corporaciones están reportando que el comportarse y hacer inversiones de alta sostenibilidad les están dando un componente de rentabilidad que no tenían antes”


Cambiar la mentalidad y tomar medidas no da espera


En esta pandemia se ha visto cómo las corporaciones que incorporaron la sostenibilidad dentro de su estrategia han tenido mayor resiliencia y se han comportado con un valor mucha más alto que aquellas que no lo hicieron. Hacerle frente al cambio climático y descarbonizar la economía es una gran fuente de trabajo, por lo que invertir en energías renovables, regeneración de los suelos, eficiencia energética y en todo lo que es una economía verde es fundamental para la recuperación económica: “Podríamos perder 2.5 millones de empleos por los desastres naturales. Según el BID, para el 2050 los cambios climáticos podrían reportar 10 billones de dólares anuales. Tanto el BID como OIT afirman que, si se invierte en los temas frente al cambio climático, podríamos esperar 15 millones de empleos en América Latina y el Caribe”.


Así, la invitación consiste en apostar por un mundo más saludable, energía autóctona, ciudades más limpias, mejor salud pública y producción agrícola más eficiente. Para lograrlo, la competitividad va a depender de productos y servicios descarbonizados, siendo importante seguir el ejemplo de Europa y Nueva Zelanda en la creación de paquetes de recuperación económica con características verdes, ambientales y sociales en pro de la sostenibilidad.  
 

Christiana Figueres y Borja-Claro

“La recuperación económica debe hacerse en los sectores y corporaciones bajo condiciones que sean tanto ambiental como socialmente sostenibles en el largo plazo” Christiana Figueres


Una región con todo el potencial


Latinoamérica está llena de oportunidades para el desarrollo sostenible, por lo que Christiana Figueres es una convencida de las posibilidades que tiene la región frente a sí misma, pero invita a no dejarlas pasar. Además, destaca que posee la matriz energética más limpia de todos los continentes, por lo que promueve temas como la reforestación y el fomento de biocombustibles y energías renovables.


Según Figueres, es necesario planear más a largo plazo y pensar en los otros porque todos estamos en el mismo barco. Ese el cambio de pensamiento que necesitamos, lejos de la mentalidad de extracción, egoísmo y consumismo: “Nos hemos comido los ahorros ambientales y sociales que teníamos, en vez de vivir de los intereses. Tenemos que hacer crecer nuestro capital social y ambiental”.


Es importante que la región tenga un sector privado que no sea pasivo, sino más bien una economía verde e inclusiva, que deje atrás una que sea marrón y exclusiva. Figueres reconoce que este cambio de mentalidad no es fácil, pero insiste en no se puede atrasar más si queremos dejar las emisiones a la mitad en el 2030, como ella misma afirma, con “una transición gradual, pero eficiente”.


Liderazgo y medioambiente


El mundo ha cambiado, lo que sin duda abre nuevas posibilidades para lograr una transición responsable: “Este momento es la gran oportunidad del sector financiero de ponerse de pie y ser líderes, contribuyendo a una economía mucho más sana, estable, resiliente” afirma Figueres.


La transición de las compañías es necesaria para lograr una economía limpia. Se trata de acelerar esta decisión y hacerlo de forma responsable, bien pensada, programada y ejecutada. De esta manera, hacer algo como bajar la huella de carbono podría convertirse en la cuna de innovación porque lleva a buscar nuevos caminos que, por ejemplo, bajan costos de producción: “Hay que abrirle la puerta a la innovación, haciendo las cosas de manera más eficiente, con costos de producción más bajos, con mayor rentabilidad y con más entusiasmo para las generaciones futuras”.


Ya sea desde la región o cualquier lugar del mundo, el cambio es necesario ahora más que nunca. Por ejemplo, según afirmó la expositora, 300 de las más grandes corporaciones de EE. UU. siguen descarbonizándose, siendo algo que sin duda va más allá de la filantropía: “Lo hacen porque saben que a mejor manera de protegerse es cuidar el medioambiente. Los números dictan que esta es la manera de salir adelante”.


Todas las corporaciones se benefician de poder atraer los mejores cerebros de la región, y los mejores cerebros quieren trabajar en corporaciones responsables. Y ellos son los que van a traer las ideas innovadoras. Tenemos que atraer a las nuevas generaciones” Christiana Figueres


Desde SURA Investment Management entendemos la relevancia de incorporar el entendimiento de la sostenibilidad en nuestra gestión de activos, pues creemos que esto va a hacer mucho más robusto nuestro criterio a la hora de manejar inversiones. Además, fortalece nuestra oferta para los inversionistas de la región, por lo que avanzar en la inversión sostenible ha ganado un lugar central en la estrategia.


Sabemos que hay un camino por recorrer para una recuperación económica sostenible, pero estamos convencidos de que vamos en el camino correcto y hemos dado pasos contundentes en esa misma dirección. Venimos avanzando en la construcción de nuestra estrategia de inversión sostenible, incorporando en este proceso el marco de inversiones ESG. 


De esta manera, buscamos cumplir con el propósito de contribuir al bienestar y transformación de la región para así, por medio de la canalización de recursos a las compañías, podamos potencializar los cambios en las industrias y llevar a cabo, desde adentro, estructuras y políticas para el cuidado del medioambiente y sociedad. Con esto, potencializamos el crecimiento económico de la mano de un desarrollo integral de la región.