Durante el mes de octubre los datos de empleo y actividad en Estados Unidos estuvieron detrás de los aumentos de tasa, mientras que el conflicto en Medio Oriente impulsó al alza los precios del petróleo e incrementó la volatilidad en los mercados.  

Es por esto que cambiamos nuestro posicionamiento, neutralizando nuestras posiciones entre la renta fija y la renta variable.

Por el lado de la renta fija, mantenemos un sesgo hacia una mayor duración en los portafolios, manteniendo la neutralidad entre instrumentos de gobierno y corporativos.

El mes de septiembre estuvo marcado por las reuniones de los principales bancos centrales del mundo, así como por un crecimiento en los precios del petróleo, generando nuevas preocupaciones inflacionarias.

Bajo este contexto, mantenemos la preferencia por la renta variable para el corto plazo, poniendo énfasis en la selectividad de los activos, mientras que dentro de la renta fija mantenemos un sesgo hacia una mayor duración en los portafolios, en línea con las expectativas de futuras caídas en las tasas.

Mientras que el gigante asiático anunció nuevos recortes en las tasas de interés luego de los problemas en el sector inmobiliario, en Estados Unidos la inflación registró una moderada aceleración dando indicios de otro posible incremento en noviembre.

Sin embargo, las favorables sorpresas de los resultados corporativos del 2T2023, nos hacen tomar un poco más de riesgo, cambiando nuestra posición desde un neutral entre renta variable y renta fija, por una sobreponderación de la primera.

Por el lado de la renta fija, mantenemos el sesgo hacia una mayor duración en los portafolios. En renta variable, favorecemos mercados emergentes poniendo especial énfasis en la selectividad, a través de una mayor ponderación en Latinoamérica. 

Mientras el crecimiento de China sigue siendo menor al esperado, Estados Unidos ha mostrado resiliencia en su economía. Así, tanto la FED como el BCE decidieron incrementar sus tasas en 25pbs durante el mes de julio.

En medio de este contexto, mantenemos una postura neutral entre la renta variable global y la renta fija, a la espera del fin de la temporada de resultados corporativos en EE. UU.