Dado el cambio de estrategia que realizamos desde febrero y que mantenemos para marzo, ante la escala del conflicto entre Rusia y Ucrania, mantenemos una posición neutral en renta variable y adoptamos una posición menos negativa en renta fija.

Por otro lado pasamos de un neutral a un largo en oro y permanecemos neutrales en América Latina. 

Mantenemos preferencia por renta variable

Si bien dentro de nuestro portafolio de renta fija mantenemos una visión poco constructiva en Bonos del Tesoro de Estados Unidos, disminuimos la convicción. Por un lado, hemos venido acotando el riesgo del portafolio en línea con una perspectiva de cambio en el ciclo económico, donde pasaríamos de una fase de expansión a una de desaceleración en los próximos trimestres y dado que las tasas de mercado ya habrían alcanzado niveles justos tras el fuerte incremento experimentado desde comienzos de diciembre.

Para el mes de enero, no realizamos cambios a nuestra estrategia. Mantenemos la preferencia por renta variable ante un escenario que si bien presenta más desafíos, sigue siendo favorable para las acciones. Mantenemos la neutralidad en oro, lo que se traduce en no tener posiciones dentro de nuestros portafolios, dada su alta correlación negativa que presenta con las tasas de interés reales.

Para el mes de diciembre mantenemos una visión positiva en renta variable. Si bien durante los últimos días de noviembre vimos un escenario de aversión al riesgo ante temores de que la nueva variante de coronavirus sea más resistente, aún no se ha confirmado dicha información.