Los metales industriales y el petróleo tuvieron un fuerte retroceso en el mes de junio, derivado de los riesgos recesivos globales que siguen creciendo, es por esto que  abrimos una sobreponderación en Japón y Asia Emergente,  mientras que  reducimos la exposición en activos norteamericanos pasando a una posición neutral. 
Dentro de la  renta fija, cerramos la subponderación en deuda emergente en moneda local  por su alta exposición a bonos soberanos asiáticos, mientras que  en Latinoamérica continuamos neutrales en Perú y Colombia. 

La claridad por parte de la FED para descartar incrementos de 75 pbs, además de la disminución de contagios de China, favorecieron los resultados de la segunda mitad del mes de mayo, donde tanto las acciones como el crédito, mostraron avances de la mano de caídas en las tasas.

Latinoamérica sigue siendo nuestra región favorita, aunque mantenemos la neutralidad en Perú, Chile y en Colombia, dados sus recientes eventos políticos.

Hemos visto un estancamiento en el desarrollo del enfrentamiento bélico entre Rusia y Ucrania, mientras que, en el frente económico, el conflicto parece estar escalando.
Respecto a la política monetaria, la Reserva Federal ha endurecido su sesgo restrictivo, lo que nos ha hecho cerrar el leve largo que teníamos en Bonos de Estados Unidos indexados a la inflación.
Teniendo en cuenta este escenario, retomamos un posicionamiento más favorable al riesgo, manteniendo una visión positiva en Estados Unidos.
Hemos decidido subponderar Asia Emergente y la Eurozona, mientras que Latinoamérica se consolida como nuestra región favorita, por las atractivas valorizaciones y los precios de las materias primas.

Las disrupciones a las cadenas de suministro y presiones en los precios de la energía continúan, dado el conflicto entre Rusia y Ucrania y la intensificación de las sanciones económicas.
Con esto se espera una política monetaria contractiva en el mediano plazo para frenar la alta inflación, lo cual nos ha llevado a hacer ajustes en nuestro portafolio.
Nos posicionamos en bonos indexados a la inflación de corta duración, subponderamos deuda emergente en moneda dura y limitamos la exposición a Oro.